viernes, 6 de agosto de 2010

Un respiro para el conflicto

SUSANA RAPPO

El subsecretario de Comunicaciones y Transportes (SCT), Sergio Sánchez Rivera, descartó que la actual administración de gobierno inicie la construcción de los libramientos norte y sur–poniente, pues existe un avance muy limitado, de sólo 10 por ciento, en la adquisición del derecho de vía, debido al rechazo de vender la tierra por parte de sus propietarios, aunque confió en que el nuevo gobierno en 2011 siga con los proyectos que fueron concesionados a las empresas Obrascón Huarte Laín S.A. (OHL) y Melgarejo Construcciones y Concesiones (MCC), respectivamente, según documentó La Jornada de Oriente en su edición del pasado lunes 19 de julio.

Sin embargo, la búsqueda y las presiones sobre los campesinos y colonos de las áreas que serán afectadas, de construirse dichos libramientos, no ha cejado. El Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua de Puebla y Tlaxcala (FPDTA) denunció que el gobierno estatal contrató a una empresa de cabildeo que busca, mediante engaños, convencer a los posibles afectados para que vendan sus propiedades. (La Jornada de Oriente, 22/07/2010).

Lo anterior ilustra que las acciones para realizar dichos proyectos se mantienen y que buscarán concretarse en el próximo gobierno. La esperanza de una parte de campesinos y colonos de que con el nuevo gobierno las obras se desecharían, creo que difícilmente se hará realidad, salvo que su propia movilización logre detenerlas, ya que son obras delineadas desde los ámbitos federales con expresiones estatales y locales.

Desde el gobierno de Vicente Fox se marcó como prioridad el fortalecimiento de la infraestructura y la conectividad del país a partir de una serie de corredores viales que unían y atravesaban el territorio nacional de norte a sur y desde el golfo de México al Pacífico. Si bien los proyectos de Gran Visión existían con anterioridad, la última década se ha avanzado decididamente en ello, construyendo diversos tramos carreteros que responden a esa visión global. Se ha modificado la legislación y se está utilizando el mecanismo de concesión, sin licitación, para carreteras de cuotas, y una de las empresas beneficiarias ha sido la española OHL, que tiene presencia en toda América Latina.

En México, OHL Concesiones se ha convertido en uno de los principales actores del sector, según se afirma en su portal de internet, con participaciones en cinco de las principales sociedades concesionarias de infraestructuras de transporte.

“En las autopistas de peaje, OHL Concesiones se adjudicó en 2003 la construcción y explotación de la circunvalación a México DF, autopista de 155 km y estructurada en cuatro fases; a finales de 2005 OHL Concesiones adquirió la mayoría de la Sociedad Concesionaria GANA, responsable de la construcción y explotación de la carretera Amozoc–Perote de 123 km. A principios de 2008 resulta adjudicataria de dos nuevas infraestructuras carreteras. El libramiento norte de Puebla y el viaducto elevado Bicentenario en el estado de México”. También opera en materia aeroportuaria.

En Puebla, como en otras regiones del país, llama la atención el papel de los gobiernos estatales, que siguen negociando y diseñando obras como si fueran territorios desocupados y de su propiedad. Habrá que ver si el próximo gobierno estatal responde a las expectativas de los que votaron por él e imprime alguna modalidad en beneficio de los pueblos y no sólo de las constructoras y sus negocios.

Tomado de la Jornada de Oriente/23 julio 2010

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